LOS POSTRES DE MI MADRE

Siempre le pregunto a mi madre porque leche sin lactosa para hacer algunos postres y ella siempre me contesta que es porque le saben mejor que con la leche tradicional. A mi la verdad es que me siguen sabiendo igual que cuando los hacía con la otra leche con lactosa, creo que solamente ella encuentra la diferencia, pero no puedo decir nada porque es ella la que prepara los postres. Durante la época del confinamiento sí que tuve la oportunidad de comer un montón de postres diferentes, pero no es porque a mi madre le entrase la vena de ponerse a hacer postres como una loca, como sucedió con mucha gente. Mi madre siempre que tiene un momento se va a la cocina a preparar sus postres y he de decir que le salen todos bastante buenos, aunque también hay que decir que se pasa el día viendo el canal cocina y es de ahí de donde saca un montón de ideas para hacer postres nuevos. Siempre que voy al comedor, que es donde ella está viendo la tele, ella está escribiendo en una libreta que tiene al lado del sillón las recetas que escucha en los diferentes programas del canal cocina. Y la cocina la tiene llena de cacharritos para hacer postres, si te descuidas tiene más cosas para hacer postres que para preparar las comidas que comemos diariamente.

Y menos mal que solo hace recetas de postres y no de comidas normales, porque tengo que decir que no me gusta nada el tener que probar cosas nuevas y sobre todo si no sé los ingredientes que llevan, por eso no le digo nada por estar viendo el canal cocina. Ella ya sabe como soy y no me va a hacer de comer ningún experimento.

Es mejor que siga con sus postres, aunque lo malo es que los postres que ella hacen no son light y por norma general suelen engordar bastante, pero eso no me preocupa ya que las cosas buenas no hay que dejarlas pasar y mientras se pueda hay que comerlas, ya que es una de las partes buenas de esta vida.

Vamos a cuidarnos 

Mi marido me lo dijo el otro día y quedé un poco descolocada: “vamos a cuidarnos”. Rondando la cuarentena, tarde o temprano sientes la necesidad de llevar una vida más sana, pero que mi marido me lo dijera a mí en vez de yo a él me dejó extrañada. Últimamente él está con algunos achaques, pero soy yo la que tal vez he estado comiendo peor. Siempre lo mismo: falta de tiempo, estrés en el trabajo y acabas descuidando lo más básico. Pero como él dice: vamos a cuidarnos. 

Cuidarse gira en torno a varios factores pero la alimentación ya sabemos que juega un papel decisivo. Yo siempre había cuidado mucho esa parcela, más que mi marido. Él me pregunta, a veces, que es bifidus y cosas de ese tipo porque no presta mucha atención a los detalles. De hecho, suele ironizar un poco sobre algunas de las cosas que tomo. Pero el otro día ahí estaba él: comiendo yogures con bífidus. Le miré y sonrió y fue cuando dijo: “vamos a cuidarnos”.

La acelerada vida que llevamos no ayuda en absoluta. Vivimos con prisa y con un montón de tareas siempre pendientes. Algo tan básico como el sueño se descuida. A menudo porque no tenemos otra opción: cuando tienes uno o varios niños pequeños en casa, el sueño se altera. Lo de dormir de un tirón es imposible para muchos niños.

Y luego está la alimentación. Si hay que comer en la oficina, por mucho táper que lleves, la cosa se complica. Pero hasta mi marido se ha apuntado ahora a las ensaladas. Él está decidido a cuidarse más sacrificando algunas cosas que antes eran impensables para él. Por ejemplo, dice que ver fútbol le estresa y lo ha dejado. Que un hombre deje el fútbol, no es moco de pavo.

Ahora que ya sabe que es bífidus, que ha dejado el fútbol y que toma ensaladas en el trabajo, solo me queda a mí ponerme a su altura: con lo del fútbol y los bífidus no hay problema, pero sí con la comida en el trabajo. Tendré que cuidarme.

Tres razones para consumir yogur en una dieta para perder peso

Bajar de peso es la meta de muchas personas, ya sea por razones estéticas o de salud. Y los trucos para poder conseguirlo son muy variados. Pero uno de los más sencillos consiste en elegir bien los alimentos que se consumen, no solo en función de sus calorías, sino de otros aportes que pueden ser tanto o más importantes que su valor energético. Es el caso del yogur, ideal para dietas para perder peso.

1) Es bajo en calorías: Las calorias de un yogur dependen en gran parte del tipo de producto que se esté tomando. Un yogur natural entero tiene en torno a las setenta y uno desnatado en torno a las cincuenta. Existen otras versiones como los yogures azucarados, los cremosos o con frutas que tienen un valor energético mayor, aunque siempre dentro de límites muy razonables. No obstante, ya no son productos para incluir en una dieta para perder peso.

Teniendo en cuenta que un snack dietético para comer entre horas, como las famosas chocolatinas de algunas marcas de dieta, tienen aproximadamente cien calorías, es fácil deducir que es preferible tomarse un yogur, incluso dos si se tiene mucha hambre, ya que al menos se estará tomando un alimento completo y con muchas otras ventajas para la salud.

2) Es un alimento muy saciante: El yogur es rico en proteínas animales que sacian mucho, pero además tiene un sabor muy agradable. Se puede edulcorar e incluso los hay de sabores, por lo que se calma ese deseo de tomar algo dulce o de consumir alguna golosina.

Es perfecto para consumir entre horas y además es fácil de llevar a cualquier lado, por lo que se puede tomar en la oficina sin problemas. Así, ya no hay excusa para una pausa muy sana y que evitará llegar a la comida o a la cena con un hambre de lobo.

3) Es probiótico: Uno de los problemas cuando se está a dieta es poder ir al baño con regularidad. Se consumen menos grasas y más proteínas y estas tienen tendencia a causar estreñimiento. Por eso, el yogur con sus probióticos es fundamental para poder regular esta función y evitar atascos que no solo son muy malos para la salud, también desaniman mucho cuando se está a dieta ya que parece que no se ha bajado de peso al no moverse la aguja de la báscula.

Falsos mitos sobre el huevo

El huevo es un alimento muy completo. Todos conocen el gran aporte proteico del huevo, pero también las grasas que están contenidas en la yema son importantes para el organismo. Los huevos son un desayuno perfecto porque aportan todo lo que se necesita por las mañanas y además resultan muy saciantes. Sin embargo, existen muchos mitos en torno a los huevos que es importante echar por tierra:

-Los huevos causan colesterol. Por suerte, cada vez más personas saben que esto es mentira. Los huevos no son la causa del colesterol si bien hay que limitarlos cuando se sufre esta enfermedad. Pero una persona sana no va a acabar teniendo colesterol por consumir huevos.

-No se debe de tomar más de un huevo a la semana. No sabemos muy bien de dónde ha salido este mito que algunos aumentan a dos, pero seguramente del punto anterior, atribuyéndoles que causan colesterol. Una persona sana puede tomar cinco huevos a la semana sin problema alguno. Incluso es posible desayunar un huevo cada mañana sin que sea un problema para la salud. Cuando se sufre colesterol entonces debe de limitarse a dos o tres huevos a la semana. Por supuesto, estamos hablando de huevos enteros ya que en el número de claras no hay un límite.

-Los huevos engordan. Este mito nace del aporte de grasas de la yema del huevo. Sin embargo, es totalmente falso y son tres los argumentos en contra de este mito. El primero es que un huevo tiene, de media, unas 75 calorías, lo que no es un alto número de ellas. El segundo argumento es que el huevo es muy saciante, lo que hace que la persona se quede satisfecha mucho tiempo, ayudando a evitar el picoteo entre horas. Y el tercer argumento es que el huevo contribuye a la pérdida de peso, tal como han demostrado estudios que enfrentan los tradicionales desayunos con cereales, incluso los no azucarados, con los desayunos a base de huevos.

-El huevo es un alimento pesado para la digestión. Lo cierto es que va a depender de cómo se prepare. El huevo en sí no es indigesto, pero el huevo cocido puede ser algo más complicado de digerir y si se hace frito, el aceite que lleva puede ayudar a que siente un poco peor. Sin embargo, los huevos a la plancha, los huevos revueltos o los huevos al horno sin aceites, por poner algunos ejemplos de preparación, son ligeros y muy digestivos.

Comprar para toda la familia

¿Cuánto tiempo tienes para hacer la compra? Seguramente no dispones de demasiado tiempo a la semana e incluso el que empleas ya te parece excesivo porque preferirías utilizarlo en disfrutar con tu familia. Por eso, cuanto más rápido se haga la compra, mejor.

Para poder organizar bien la compra es fundamental hacer una lista adecuada, bien pensada y que contenga todo lo que hace falta sin dejar demasiado espacio a la improvisación pues esto puede hacer que perdamos mucho tiempo en buscar las cosas en las estanterías.

También es una buena costumbre el adquirir los menos artículos posibles. Por ejemplo, si hay algunas personas en la familia que toman leche entera y otros prefieren cuidar la línea con la desnatada, mejor leche semidesnatada y todo el mundo contento, ya que ni unos ni otros van a notar demasiada diferencia. Se ahorra así tiempo y se consigue comprar de forma más rápida.

Si la familia es numerosa hay que tratar de comprar los artículos de uso frecuente cuando están de oferta. Por ejemplo, papel higiénico, gel, champú o productos básicos de la despensa se pueden ir adquiriendo en más cantidad cuando están a buen precio. Es una buena manera de ahorrar sobre todo en aquellas cosas que pueden elevar el importe final del ticket de la compra, como es el aceite.

La compra online es una gran opción para ahorrar tiempo en la compra. Además, se puede comprar en dos supermercados diferentes para aprovechar más ofertas. Si bien es cierto que estas compras tienen un recargo por el transporte, también lo es que el tiempo que se ahorra y la gasolina del desplazamiento lo compensan de forma sobrada.

En media hora se puede tener hecha la compra de toda la familia, incluso en menos tiempo si se guardan las compras habituales y se repiten cuando es necesario en lugar de comenzar la compra de cero cada vez que se realiza. La compra online de productos frescos es la que más desconfianza despierta, por lo que este tipo de alimentos se pueden comprar personalmente en el mercado, donde se conseguirán buenos precios y una calidad alta.

Con estos consejos, hacer la compra de toda la familia será mucho más fácil y se podrá aprovechar mejor el tiempo libre sin utilizarlo en pasarse toda la mañana de sábado en un supermercado para poder llenar la alacena para toda la semana.

¿No tomas suficiente fibra? Bebe leche

Si no se consume suficiente fibra es posible que se sufran problemas como el estreñimiento. A menudo, calificamos el estreñimiento solo con un problema anecdótico, pero para quién lo sufre es algo mucho más grave que puede tener muchas repercusiones en su vida. Incluso puede hacer que acaben apareciendo hemorroides, las cuales pueden llegar a causar tantos dolores y molestias que hagan que la persona decida operarse para no tener que convivir con ello.

Pero ¿cómo hacemos para consumir más fibra? Muchas personas no quieren consumir pan o cereales integrales porque esto aporta a su dieta demasiados carbohidratos, pero sí se desayuna un vaso de leche. Pues la manera más fácil de aportar esa fibra extra es con un vaso de leche fibra asturiana. Esta leche se puede consumir como más guste a la persona, ya sea con cacao o con café y se puede tomar de una sola vez o repartiendo su toma a lo largo de todo el día, por ejemplo, tomando un café por la mañana, otro tras la comida y un vaso de cacao caliente antes de dormir.

La fibra presente en esta leche tiene una procedencia totalmente natural y es una combinación de dos fibras que está demostrado que son muy digestivas, que mejoran la flora intestinal y que ayudan a solucionar problemas de estreñimiento. Además, contribuyen a la mejor asimilación del calcio. Con todo esto, cambiar de leche es una decisión fácil de tomar, sobre todo porque la leche fibra natural es muy rica y es todo un placer cuidarse con ella. La única diferencia con otra leche es que tiene un cierto regusto a cereales que para muchos es muy agradable. Para quién no, solo tiene que mezclar la leche con café o cacao y ya no notará nada.

Un solo vaso de esta leche aporta un 40% de las necesidades diarias de fibra por lo que es un fantástico complemento a la dieta. Lo ideal sería que el 60% restante se completara mediante la alimentación, pero si no fuera posible por la razón que fuera, se pueden tomar dos vasos de esta leche al día asegurando así prácticamente la totalidad de la cantidad diaria. Hay que recordar que igual que no es recomendable tomar poca fibra tampoco lo es excederse y que si lo hacemos podemos acabar teniendo molestias gástricas como son los gases o incluso tener diarreas.

¿Un tipo de leche para cada etapa?

Sé que actualmente está de moda no beber leche de origen animal. En realidad, decir ‘leche animal’ es redundante puesto que toda leche es animal: si no es animal no es leche, es una bebida ‘pintada’ de leche para que los consumidores tengan la sensación de estar alimentándose bien. Es curioso, porque los expertos en marketing saben que, aunque muchos no quieren beber leche, todavía se mantiene en el inconsciente colectivo que la leche es buena y necesaria, por eso las bebidas vegetales buscan parecerse a ella en su aspecto. El consumidor quiere beber un líquido blanco pero que no sea animal, eso nunca.

Para los que todavía no han caída en las redes de las bebidas vegetales, y que beben la bebida blanca sin pintar, también nos están complicando la vida con la cantidad de variedad que existen en el mercado. Con todo, las más consumidas siguen siendo la entera, le desnatada y la Leche semidesnatada. Algunos expertos consideran que cada tipo puede estar asociada a una etapa de la vida.

Por supuesto, la leche entera es la más asociada al desarrollo de un ser humano. Es imprescindible en los primeros años, hasta que estamos completamente desarrollados desde el punto de vista físico. La leche es el alimento más completo y al aporte de vitaminas y minerales es mayor en el caso de la leche entera. Por eso es aconsejable que los niños beban leche entera.

Una vez superada la adolescencia, el aporte de grasa no es tan necesario, por eso muchos nos pasamos a la Leche semidesnatada, una opción intermedia que, no obstante, según algunos expertos es la opción más saludable para la adultez. Saludable porque, sin aportar toda la grasa de la leche entera, aporta más vitaminas y minerales que la desnatada.

Y luego está la leche desnatada, la preferida por aquellas personas que aspiran a controlar su peso. Asociada también a adultos mayores, este tipo de leche reduce la grasa a su mínima expresión, aunque, por el contrario, también presenta menos nutrientes. ¿Con cuál nos quedamos? Pues depende de en qué momento de la vida estemos, ¿no?

La nata, siempre en tu cocina

¿Conoces los diferentes tipos de natas que puedes tener en tu cocina? Existe una gran variedad en el mercado y cada una está pensada para un uso diferente. Te vamos a ayudar a conocer los diferentes tipos de nata del mercado y para qué sirve cada uno para que no te equivoques a la hora de escoger y disfrutes siempre del mejor sabor en todos tus platos, sean postres o platos principales.

– La nata montada: Se vende en formato spray y ya viene lista para su consumo. Trae azúcar incorporado y se usa sobre todo para añadir a postres en los que la nata se añade en el momento de tomarlos, como las fresas con nata, los flanes con nata o las copas de helado.

– La nata para montar: Habitualmente tiene entre un 30% y un 38% de materia grasa (M.G.) Se monta usando una batidora de varillas y la ventaja que tiene respecto a la que ya está montada es que cada persona puede añadir la cantidad de azúcar que prefiera y darle su toque personal en la textura. Es la más usada para hacer tartas y pasteles.

– La nata para cocinar: Tiene entre un 15% y un 20% de M.G. Su aspecto es bastante más líquido que el de la nata para montar. Se utiliza para salsas en platos de carne y de pescado. Uno de los platos más típicos que se cocinan con nata son los macarrones o los espaguetis a la carbonara. Un plato muy típico que nos permite ver todas las posibilidades de esta variedad de nata.

– Las natas sin lactosa: La nata sin lactosa es nata a la que se le ha añadido lactasa para que las personas con intolerancia puedan consumirla sin sufrir molestias gástricas. Puede ser de cualquiera de las variedades mencionadas y es algo bastante nuevo en el mercado por lo que solo aquellas marcas más comprometidas con los problemas de intolerancia la tienen a la venta.

– Las natas light: Tiene un porcentaje menor de grasa que las originales, pero aun así conservan la suficiente grasa para poder montarse o para cocinar con ellas de forma óptima. En este caso no podemos guiarnos por el porcentaje de materia grasa del que hemos hablado, así que tendremos que leer en su etiqueta si se trata de nata de montar o de cocinar.

COMER HASTA SACIARSE

Visto como yo lo veo, o por lo menos desde mi punto de vista los nutricionistas los a los únicos a los que les interesa saber cuales son los nutrientes del pescado, porque a las personas normales no es que nos interese demasiado, es más cuando como pescado los nutrientes que me aportan es en lo último que pienso. Tampoco es que coma pescado todos los días, personalmente prefiero comer carne casi todos los días. Me da la impresión de que la carne sacia mucho más que el pescado, a mí por lo menos sí que me pasa, si como pescado en menos de dos horas ya vuelvo a tener hambre de nuevo, y eso no me parece bien. Ya que nos gastamos el dinero que ganamos en comida, por lo menos que nos deje saciados durante un buen rato. También entiendo que haya gente a la cual no le guste quedarse saciado al terminar de comer, pero yo sí considero que haya que quedarse saciado al terminar de comer, ya que me encanta comer grandes cantidades.

 

Es como cuando vamos a una boda, me encantan porque puedo comer y beber sin que nadie me llame la atención por si me paso comiendo o bebiendo, porque en otras circunstancias siempre hay alguien que me dice algo para que pare de comer, como si les molestase que siga comiendo, en galicia si no comes como un loco en una boda no la estás disfrutando bien, el único problema de las bodas es que no te sirvan la comida que a ti te gusta pero por fortuna eso lo puedes compaginar bebiendo un poco más de vino, la cuestión es pasarlo bien y disfrutar con los que te rodean.

 

Ya bien seas de comer bien o de comer poco, lo que de verdad importa es que cada uno coma y beba lo que más le guste sin importar lo que el resto de la gente les diga nada que les pueda ofender, ya que hay mucha gente a la que no les gusta que nadie se meta con ellos cuando se disponen a comer.

Desayunos rápidos, sabrosos y saludables para niños

¿Tu hijo es de los que tratan de irse de casa sin desayunar? Quizás sea que por la mañana no tiene hambre, pero también es posible que sea porque los desayunos que le das no le resulten atractivos.

La idea de desayuno actual no es precisamente la más saludable: leche con cacao y galletas. Es cómoda para los padres, es rápida y gusta mucho a la mayoría de los niños pero estos comienzan la mañana con una sobredosis de azúcar en el cuerpo y de grasas saturadas. No hablemos si les da por comer magdalenas procesadas o bollos.

Existen muchas otras maneras de desayunar que son más atractivas, que tampoco llevarán mucho tiempo y que además, gustarán a los peques de la casa. Las Recetas saludables central lechera asturiana son un buen ejemplo.

Una manera de comenzar el día poniéndose las pilas con algo sano es con unas natillas caseras y fruta. Las natillas caseras se pueden hacer en cualquier momento, ya que son muy sencillas de llevar a cabo y se pueden consumir durante dos días o incluso tres. Pueden tomarse frías o calentarse al gusto.

Para los niños que tienen prisa, beber un vaso de natillas caseras es mucho más saludable que beber un vaso de leche, ya que tendrán además el aporte del huevo. Pueden hacerse con muy poco azúcar y estarán igualmente ricas, sobre todo si se corta un poco de fruta fresca y se vierten las natillas encima. El dulzor de la fruta compensará la falta de azúcar de las natillas. La harina aporta los hidratos necesarios para comenzar el día con fuerza.

Para los que no tienen tanta pereza en coger la cuchara si el plato merece la pena, los flanes caseros son también un buen aporte de energía y están deliciosos. Y para los días en los que no hay nada preparado previamente, los yogures con frutas, solo con ingredientes naturales, les darán a los niños una buena base para aguantar toda la mañana.

Pero si lo de tu hijo es el desayuno más contundente y quieres alejarlo de la bollería, puedes prepararle unas tostadas de pan con mantequilla natural o con algo de queso fundido. Si eres muy bueno en la cocina, incluso puedes preparar tus propias galletas de nata o un bizcocho casero que podrán llevar al colegio para comer en el recreo en lugar de un bizcocho industrial.