El estudio de grabación

Mi sueño era ser estrella del rock, pero pronto me di cuenta que si quería trabajar en el mundo de la música debía enfocar mis esfuerzos hacia algo que no fuera la composición. Probé diferentes instrumentos, pero al final me di cuenta de que lo que se me daba bien era grabar… la música de otros. Estudié ingeniería de sonido y antes de terminar ya había encontrado trabajo.

Conocí a Mike por los bares de la ciudad, un norteamericano que llegó a España por amor. Luego, el amor se acabó pero él se quedó. En Estados Unidos ejerció de productor y aquí siguió trabajando para diferentes estudios. Nos entendimos rápido y nos prometimos colaborar en el futuro.

Poco antes de terminar mis estudios me llamó porque necesitaba un ayudante. Había decidido establecerse por su cuenta: alquiló un local que estaba convirtiendo en estudio. Pero cuando llegué allí, todavía no había nada. Entré por la puerta y estaba con el portátil mirando ofertas casquillos baratos. Me dijo en su castellano con acento americano que la luz era muy importante en un estudio, casi tanto como el sonido…

En el mundo de la música no abundan las personas organizadas y Mike no es una excepción. Tiene un gran talento pero actúa un poco por impulsos. Aunque me saca más de diez años, tuve que ponerme “serio” con él porque no quería llevarme una decepción con aquel “trabajo” en el que todavía no había nada que hacer, porque estábamos sin estudio…

Y entonces comprendí que no solo necesitaba un ingeniero de sonido, sino también una especie de director financiero. Yo soy una persona muy práctica: desde que supe que no iba a ser estrella del rock, cambié de forma de ser, así que consideré la oferta. A cambio, le dije que quería parte de los beneficios del estudio, ser una especie de socio, aunque con un porcentaje menor que él.

Yo también estoy de acuerdo en que la luz es muy importante en un estudio de grabación, y que los pequeños detalles son importantes para que los músicos se sientan cómodos en un estudio, pero no creo que pasar el rato en el portátil mirando ofertas casquillos baratos sea “práctico” sin ni siquiera tener consola para grabar. “Menos mal que estás aquí”, me dijo Mike. Sí, menos mal…