La lana de roca, el poliestireno expandido y otros materiales con alta resistividad térmica son ampliamente utilizados para el aislamiento mediante insuflado en A Coruña. Esta inversión supone una mejora del confort térmico, al detener las filtraciones de frío y de calor. También protege frente a las humedades, la condensación y otros problemas derivados de un mal aislamiento en la vivienda.
Entre los materiales aislantes, la lana de roca figura entre los más demandados por su baja conductividad térmica. Se fabrica a partir de las rocas volcánicas y destaca por su densidad y facilidad de uso. Gracias a su origen ecológico, su utilización con fines aislantes no supone un impacto negativo para el medio ambiente, aportando asimismo un valioso granito de arena al concepto Passivhaus en el hogar.
Por su parte, el corcho acumula un largo historial en el sector de la construcción, donde se emplea por sus cualidades aislantes del ruido y de la temperatura, siendo además impermeable. La corteza del alcornoque se comercializa en placas y rollos que agilizan su instalación.
Otro material popular para revestir fachadas es el poliestireno expandido (EPS), caracterizado por su peso ligero, fácil manipulación y baja conductividad térmica. Se emplea también en cubiertas y suelos gracias a una resistencia mecánica más que eficiente.
Los usuarios comprometidos con el reciclaje y el medio ambiente pueden decantarse por la lana PET o poliéster de lana. Este material se elabora con fibras de botellas de PET, prescindiendo de resinas y de otros componentes. Sus prestaciones se distinguen por una buena relación calidad-precio, la tolerancia a la corrosión y las altas temperaturas y un peso liviano.
Aunque más costosas, las espumas de poliuretano actúan como una barrera de protección en paredes y fachadas que impiden el paso del ruido y de la temperatura externa. Por contra, puede emitir gases tóxicos en caso de incendiarse el edificio.