El trastorno más común 

Se habla mucho de la generación de cristal, un término despectivo que hace referencia a la (supuesta) fragilidad de las generaciones más jóvenes. Pero como sucede con casi todo hoy en día, estamos ante un tema que conviene matizar para no caer en conclusiones tajantes, que, la mayoría de las veces, no son justas para ninguna de las partes. El problema es que profundizar en un tema requiere tiempo, y poner un tuit jugoso de 15 palabras y quedarse tan ancho solo lleva dos minutos. ¿Entre las dos opciones, cuál solemos elegir?

Sea como fuere, hay una realidad y es que los trastornos mentales están de plena actualidad. Tal y como señalan los Psicólogos especialistas en tratamientos de ansiedad en Vigo, la ansiedad es el trastorno más habitual. Pero, atención, una cosa es trastorno de ansiedad generalizado, una condición clínica que debe ser atestiguada por un profesional psicológico. Y otra cosa muy distinta es sentir ansiedad.

Tal vez por ahí vaya un poco lo de la generación de cristal. Sentir ansiedad es totalmente normal, incluso necesario. Es como el miedo, no hay que temerlo, valga el juego de palabras. Sin miedo no podríamos vivir, porque no duraríamos ni un segundo ni hubiéramos progresado como especie. Temer al depredador nos hizo sobrevivir. Si no tuviéramos miedo, el león nos hubiera devorado en un santiamén.

Lo mismo cabe decir de la ansiedad. Es perfectamente normal tener (un poco) de ansiedad ante un examen, una entrevista de trabajo, una cita, o una reunión de trabajo. Es un mecanismo de defensa que usa el cuerpo para ponerse en alerta, para activar la mente y estar más centrado. Sin (nada) de ansiedad no seríamos tan productivos, no nos preocuparíamos por nada y esto sería la vida loca. Pero hay que hacer las cosas bien, y para hacer las cosas como se debe un poco de ansiedad y presión es hasta aconsejable. 

En cualquier caso, es normal tal y como lo puedes escuchar de Psicólogos especialistas en tratamientos de ansiedad en Vigo. El problema, está, por supuesto, cuando esa ansiedad se descontrola y no es un momento pasajero. Entonces llega el trastorno, que es una historia muy diferente.