Que tus zapatillas no pisoteen el medio ambiente

Las zapatillas son el calzado de moda durante el verano. Son cómodas, fáciles de combinar y frescas con lo que acabamos poniéndolas a todas horas. Como además en verano tendemos a vestir de una forma mucho más informal, podemos llevarlas prácticamente a cualquier sitio sin quedar mal. Pero muchas marcas de zapatillas fabrican sus productos con materiales altamente contaminantes, procedentes del petróleo y que, además, es imposible reciclarlos.

¿Tendrás que renunciar a las zapatillas si tienes conciencia ecológica? No tienes por qué. ¿Has escuchado hablar de las zapatillas sostenibles? Se trata de zapatillas elaboradas con materiales no contaminantes y que además se pueden reciclar o son directamente biodegradables. En su elaboración se tiene en cuenta hasta el más pequeño detalle para que nada pueda ser un problema para la naturaleza.

Estas zapatillas no solo cuidan el medio ambiente, también a los animales ya que se fabrican con materiales que no son de origen animal. Totalmente veganas en algunos casos, por lo que son aptas para quienes han escogido este estilo de vida no solo para su comida, sino para todo lo que compran para su vida diaria.

Lo mejor de todo es que estas zapatillas tienen diseños muy bonitos que no tienen nada que envidiar a las zapatillas que puedes ver en la mayoría de las zapaterías. Y como no son tan comunes, te encontrarás con modelos que no son los que tiene todo el mundo, por lo que tendrás ese toque de exclusividad que a todos nos gusta poseer.

Algunos de los diseñadores más importantes se han dado cuenta de que hay un mercado entre los veganos y han comenzado a lanzar líneas de ropa y de zapatillas veganas. Pero hay que tener en cuenta que estos grandes diseñadores no suelen hacerlo por auténtica conciencia, sino porque aspiran a conseguir un mercado poco explotado.

Por eso, si tu conciencia te lleva a respetar al medio ambiente y a los animales, llévalo hasta las últimas consecuencias apoyando a firmas pequeñas que han demostrado tener un auténtico interés en lo que están haciendo y que apuestan por lo ecológico y lo vegano no porque sea una moda, sino porque se trata de su propio estilo de vida. De esta manera, estaremos ayudando a crecer a una empresa que podrá proporcionar de una forma ética todo lo que necesitamos para calzarnos y/o vestirnos.