El caviar de los Oscars

Esta última edición de los Oscar, los premios del cine de la Academia de Hollywood, serán recordados como los más surrealistas de la historia. Algunos recordaron aquel viejo mito según el cual el veterano actor Jack Palance concedió el Oscar a mejor actriz secundaria a Marisa Tomei sin hacer caso a lo que ponía en la tarjetita… Pero lo del 2017 ha sido mucho más gordo.

Tal vez los responsables de la película La La Land no estaban para mucha fiesta tras el error en la concesión del premio a la mejor película, pero el resto de los miles de invitados a la ceremonia seguro que disfrutaron de alguna de las partys que se montan para agasajar a los miembros de la industria hollywoodiense. Estas fiestas son legendarias por el lujo y el desmadre. Aunque en la actualidad todo el mundo tiene un poco más de cuidado por culpa del móvil, que nunca se sabe dónde y cómo te pueden sacar una foto…

Diversas organizaciones cuidan hasta en el más mínimo detalle las fiestas post-Oscar, a sabiendas de que los invitados llegan hambrientos, sedientos y con ganas de relajarse después de horas de gala. El catering es una de las piezas fundamentales de estas celebraciones. Y uno de los alimentos estrella siempre es el caviar: caviar sevruga, beluga, osetra… Los tipos más exclusivos de las huevas de esturión están disponibles para los invitados más selectos.

Varios de los chefs que se encargan de velar porque todo esté a la perfección coinciden en que deben contar con un servicio bien surtido porque cada invitado es diferente. Algunos son de probar un poco de caviar y una pizca de champán porque deben mantener la línea. Ya sabemos que un kilo de más en Hollywood puede significar mucho de cara a luchar por un papel. Pero otros  (sobre todo algunos actores masculinos) son más de devorar todo lo que encuentran a su paso.

Sí, también empiezan con un poco de caviar sevruga regado con vodka, pero no dudan en pasar al pastel de pollo y trufa blanca, al buey de Kobe, a la ternera de wagyu, terminando con los Oscar de chocolate. Sí, un poco de efecto kitsch en Hollywood es imprescindible. Y una fiesta post-Oscar sin un Oscar de chocolate, no es fiesta…

Tarjetas de prepago para el móvil y otras especies en vías de extinción

Nuestros hábitos en lo que a comunicación y telefonía se refiere han sufrido un cambio radical en los últimos diez años. Tanto es así que estos tres clásicos están a punto de desaparecer:

 

Tarjetas prepago, minoritarias

En 2007 se alcanzó el máximo histórico de líneas móviles con tarjeta prepago, con una cifra de más de 21 millones de líneas tan solo en España. Una situación que comenzó a cambiar en 2010, el año en que la necesidad de controlar a los grupos criminales y el miedo al nuevo terrorismo islámico dieron lugar a una nueva ley que obligaba a identificar a los titulares de todas las líneas prepago.  Posteriormente la integración de las líneas de móvil en ofertas de fijo + adsl + móvil asestó el golpe definitivo a esta modalidad de tarjeta que parece estar contando sus últimos años de vida.

 

Cabinas y teléfonos públicos

Ninguna compañía quiere hacerse cargo de la gestión de los 26.000 teléfonos públicos que aún quedan en España. Los altos costes de reparar los daños por vandalismo y el uso generalizado de los teléfonos móviles son los motivos que las empresas de telefonía alegan para solicitar que las cabinas desaparezcan. Después de que en 2011 el Gobierno se viese obligado a imponer esta responsabilidad a Telefónica, ahora la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia  muestra su firme oposición a que este servicio se mantenga en el futuro, por lo que las cabinas podrían desaparecer en el plazo de unos pocos meses.

 

Los teléfonos fijos en los hogares

Con dos y hasta tres líneas de móvil por domicilio, el teléfono fijo se ha convertido para muchas familias en un trasto totalmente inútil. Muchos son los que solicitan de sus compañías nuevas tarifas que prescindan del fijo y son varias las empresas de telefonía que están respondiendo a esta demanda: es el caso de las ofertas euskaltel Take Away, un nuevo paquete de tarifas que el usuario podrá configurar según sus necesidades y que excluyen al teléfono fijo ofreciendo en su lugar más gigas para ser utilizadas en el móvil.