Rehabilitar una vieja herencia

Muchas personas heredan casas de familiares que están situadas en pueblos y que llevan años sin habitar o que se han habitado pero que no se han reformado desde mediados del pasado siglo, por lo que necesitan arreglos bastante serios que a veces influyen incluso en la estructura de la vivienda.

En otras ocasiones, se heredan casas que ya están prácticamente derruidas, pero que tienen muy buena situación, por ejemplo cerca de una playa o de un pueblo de moda. Muchos ayuntamientos no permiten construir nada nuevo en esas zonas, pero si permite rehabilitar esas casas que están semiderruidas, conservando cimientos y paredes externas aunque se rehaga totalmente por dentro.

En cualquiera de los casos, vale la pena contratar a una empresa de rehabilitacion y arreglar la vivienda, ya sea para tener una bonita residencia de vacaciones ya sea para poder venderla a muy buen precio, como podría suceder en el segundo caso.

Lo primero que hay que hacer es conocer el valor actual de las viviendas tal y como están. A veces es necesario contratar a un tasador para que nos ofrezca el dato real y otras veces puede hacerlo una inmobiliaria si la idea es la venta. También se puede solicitar el valor estimado que se podría conseguir por la vivienda una vez rehabilitada.

La diferencia de valor suele ser grande y ya conociéndolo es el momento de pedir presupuestos para la rehabilitación. Seguramente, las cuentas serán favorables a la rehabilitación cuando se trata de querer vender una casa bien situada.

En el caso de una vivienda en un pueblo, sin embargo, el valor queda a un lado porque la rehabilitación suele llevarse a cabo para quedarse con la casa por su valor sentimental y por la posibilidad de poder continuar acudiendo al pueblo de toda la vida.

Antes de contratar a una empresa de reformas especializada en rehabilitación hay que solicitar varios presupuestos y también solicitar ver trabajos anteriores para poder valorar no solo el precio, sino también la calidad con la que llevan a cabo sus obras.

También es importante redactar bien los contratos para que se fijen, por ejemplo, las fechas de inicio de la obra y también las de finalización. También se debe de especificar qué materiales se van a utilizar, mejor cuánto más detalle.

Una vez que se comiencen los trabajos se recomienda pasar con frecuencia para comprobar que todo se realiza según lo previsto.