Paneles japoneses para cualquier tipo de ventana

Cuando pensamos en paneles japoneses normalmente nos vienen a la cabeza los grandes ventanales hasta el suelo en los que tan bien lucen este tipo de cortinas. Es cierto que parecen pensadas para salidas a terrazas o para habitaciones totalmente acristaladas, pero no son los únicos tipos de ventana que aceptan estos paneles.

De hecho, los paneles japoneses se pueden colocar en cualquier tipo de ventana, incluso en las más pequeñas. En Internet se pueden ver muchos ejemplos de ventanas pequeñas, incluso ventanucos, con dos o tres paneles japoneses decorándolos y con resultados bastante sorprendentes. En estos casos se aconseja optar por colores fuertes y llamativos que hagan un efecto de “cuadro o pintura” en la ventana. Por ejemplo, un panel que cree un dibujo en tres partes es muy adecuado para las ventanas de pequeño tamaño.

Las ventanas grandes pero que no llegan al suelo lucen perfectamente los paneles japoneses. De hecho, en este tipo de ventanal lo habitual es que los paneles lleguen hasta el suelo y ocupen toda la pared aunque no en toda haya ventana. De esta forma, la sensación será la de que la ventana es mucho más grande y también parecerá más luminosa. Para acrecentar este efecto se deben de usar telas más claras y transparentes en el centro y más oscuras y opacas en los laterales, donde hay pared.

En el caso de ventanas intermedias, grandes en el ancho pero que tienen la altura justa para apoyarse en ellas y asomarse, se pueden tomar diferentes decisiones. Se puede optar por paneles hasta el suelo o por paneles que solo cubran la ventana. Las dos opciones son válidas y dependerán tan solo del gusto de quién realiza la decoración y del resultado final que se quiere conseguir. Si los paneles llegan hasta el suelo se recomienda que sean finos pero si van a ser cortos, quedan mejor anchos.

Incluso es posible combinar paneles japoneses con cortinones a los lados. Una opción que pocas veces se lleva a cabo porque es muy arriesgada pero que, si se hace bien y se eligen las cortinas adecuadas, puede ser todo un éxito por su originalidad. Es importante no recargar el conjunto optando, por ejemplo, por cortinas blancas en el centro con bordados salpicados en el color de las cortinas laterales, que no deben de ser demasiado pomposas ni gruesas, sino ligeras y de pequeño tamaño.