Adquiere tus productos íntimos con todas las garantías

Hoy pocas parejas hay que no hayan probado alguno de los productos de sexo que hay en el mercado y que se pueden comprar incluso en el supermercado. Geles con diferentes efectos y sabores, anillos con vibración y otros juguetes que pueden enriquecer las relaciones de pareja pueden verse con total naturalidad en la sección de parafarmacia de los hipermercados, justo al lado de los preservativos de toda la vida.

Pero aunque cada vez hay más naturalidad con estos temas, no todo el mundo se siente cómodo poniendo sobre la cinta de la caja del supermercado uno de estos productos. Por eso, el lugar en donde más se venden es en Internet.

Internet ofrece muchas posibilidades para comprar productos de sexo, pero hay que saber en dónde adquirirlos si se quiere tener las mejores garantías. Algunos geles procedentes de países asiáticos pueden no tener las debidas condiciones y causar reacciones alérgicas.

Por eso, lo más importante es adquirir siempre productos de tiendas europeas donde podamos estar seguros de que se cumple con todas las garantías sanitarias. Todo lo que se refiere a geles o preservativos es mejor comprarlos en una parafarmacia, que es sinónimo de que lo que se compra ha pasado controles y cumple con todas las garantías.

Los preservativos de fantasía son muy divertidos y pueden dar esa pizca de pimienta que necesita toda relación, pero también tienen que servir para sus usos más importantes: el anticonceptivo y el protector. Y no deben de llevar nada que pueda causar irritaciones en la zona íntima.

Lo mismo ocurre con los geles. Por eso se recomienda comprarlos siempre de marcas conocidas y probar una pequeña cantidad para ver qué reacción produce antes de usarlo realmente. De este modo, si causa alguna reacción lo sabremos al momento y no será muy serio, puesto que se ha probado con poco.

Algunos juguetes íntimos pueden también comprarse en una parafarmacia. Estos sabemos que son totalmente seguros, pero también pueden serlos los que se adquieran en una sexshop, siempre que como hemos dicho esté en España o en su defecto en Europa y ofrezca todas las garantías.

Como sucede con tantas cosas, lo barato puede acabar saliendo caro y en el caso de los juguetes y productos para el sexo es mejor no arriesgarse a tener reacciones alérgicas, infecciones o, lo que es peor, un embarazo no deseado.