Es posible que hayas sido siempre una persona aventurera y que recuerdes tus mejores vacaciones como aquellas en las que te pusiste una mochila en la espalda y te lanzaste a descubrir un país que tenías ganas de conocer. Pero con el paso del tiempo, han llegado nuevas responsabilidades, tal vez una o dos que te llamen papá o mamá y ya las vacaciones no han vuelto a ser las mismas.
¿Echas de menos aquella sensación de libertad, pero sabes que necesitas darles algo más seguro a tus hijos? Pues las autocaravanas ocasion asturias podrían ser la respuesta que estás buscando. Las autocaravanas son, seguramente, la mejor forma de viajar con niños y la que te hará sentir parte de esa libertad que echas de menos, pero sin renunciar a las comodidades que necesitan los más pequeños.
Con tu autocaravana puedes lanzarte a explorar lugares nuevos en familia, sin tener que trazar rutas fijas y menos ahora que si llegas a un sitio y te gusta, solo tienes que consultar en tu teléfono dónde está el parque de caravanas más cercano. Pero no tener rutas fijas no implica tener menos seguridad, ya que sabrás que en tu nevera tus hijos tienen todo lo que necesitan para comer; que en la autocaravana tendrán una cama cómoda en la que descansar el final de día y que, además, no les van a faltar cuatro paredes y un techo para sentirse totalmente a salvo.
Si te gusta la naturaleza, podrás elegir rutas que impliquen disfrutar de la misma y que te lleven a los lugares más bonitos, como montañas, ríos o bosques. Si eres más de conocer ciudades, podrás visitar cualquier ciudad que te apetezca y pasear por ella con tus hijos, sin estar pendiente de si hay plazas en los hoteles o si tus niños se mueren por echar la siesta, pero hasta las cuatro no puedes hacer el check-in del hotel.
¿Los niños quieren dormir? Se para en un área de descanso y tienen su cama para echar un sueño mientras los adultos se relajan, miran qué lugares tienen cerca, leen un rato o aprovechan para dormir también porque, a fin de cuentas, en vacaciones uno se puede dar el lujo de una larga siesta al estilo de los niños de la familia. ¿Qué tienen hambre? Se para y se prepara una merienda para seguir. Libertad total, aunque de otra manera.