Ya no lo dejo pasar más 

Ya hace tiempo que me diagnosticaron bruxismo nocturno, pero hasta ahora no lo había abordado. Como en mi caso es algo que tan solo sucede por la noche no me había preocupado tanto. No me doy cuenta de que me pasa… pero mi mujer, sí. Fue ella la que un día me dijo que rechinaba los dientes por las noches. Yo le dije que ya se me pasaría, que sería la ansiedad o algo así. La ansiedad es aquel comodín que siempre tiene la culpa de todo. Pero fuese lo que fuese, ha empezado a preocuparme una vez que aparecieron más síntomas.

Llegó el dolor de cabeza y llegó el dolor de oído y fui al médico. Pero yo no relacioné al principio estos problemas con el bruxismo. Y me llevó bastante tiempo caer en la cuenta de que todo estaba relacionado. A veces nos quejamos del tiempo en que se tarda en ver a un especialista, pero, en otras ocasiones, puede llegar a ser contraproducente. Porque los especialistas se ocupan de su especialidad, por lo que descartan problemas relacionados con su parcela y ya está. 

Pero cuando vi que no acababa de encontrar una explicación volví al médico de cabecera que dijo las palabras mágicas: vete al dentista, por si acaso. Y fue así como busqué tratamientos bruxismo Vigo. En mi primera cita para hablar de mi problema ya se me explicó los síntomas que podían anunciar una complicación con el bruxismo que hasta ese momento me parecía anecdótico porque yo ni siquiera me enteraba de que lo hacía. 

También se me explicaron las consecuencias a largo plazo de no abordar el bruxismo, al margen de los síntomas que ya venía arrastrando desde hacía tiempo, como la recesión de las encías o el trauma oclusal. Y no me gustó nada lo que estaba escuchando así que me puse manos a la obra. Me ofrecieron diferentes opciones para iniciarme en tratamientos bruxismo Vigo y, en un principio, intenté, antes de pasar a otras alternativas más complejas, cambiar mis patrones de sueño luchando contra esa ansiedad que ya no me parecía motivo de broma.