Una boda clásica 

La tuvimos que cancelar en 2020 por culpa del coronavirus. Llevábamos preparando bastante tiempo el enlace, pero todo se nos vino abajo. Al principio, cuando nadie sabía nada, confiábamos en que en un mes o dos todo quedaría solucionado. Supongo que era lo que todos queríamos creer. Pero la realidad fue muy diferente. Intentamos mirar el lado bueno y es que todavía quedaban bastantes semanas para el gran día, así que tuvimos margen para ir haciéndonos a la idea. 

Por otro lado, también teníamos mucho camino recorrido. Desde el principio supimos que queríamos una boda clásica, no nos gustaban buena parte de las modas que se habían ido imponiendo en relación a esta clase de eventos. Y también que queríamos hacerlo todo nosotros mismos, sin confiar en un wedding planner, algo que habían hecho algunas amigas. 

Parecía algo muy cómodo, pero al final, si algo no salía bien, consideraba que me iba a culpar a mí misma por no controlar yo misma todo el proceso. Así que, junto a mi pareja, visitamos desde un estudio para imprimir tarjetones de visita hasta varios estudios de fotógrafos para elegir al que más se adaptaba a nuestras posibilidades y gustos.

Como digo, todo quedó en suspenso por culpa del virus, pero un año después nos dijimos que esto ya no podía esperar. Dentro de lo que marcase la ley, íbamos a intentar tener nuestra boda de ensueño. Para ello, repescamos todo aquello que ya teníamos avanzado. Nos pusimos en contacto con el estudio para imprimir tarjetones de visita y les dijimos que adelante, que esta vez sí. 

Sabíamos que no íbamos a poder contar con tanta gente como antes, porque algunos invitados, por razones totalmente compresibles, se iban a dar de baja. Pero, aun así, muchos más de los que esperábamos confirmaron su presencia lo que fue una alegría para seguir adelante. Lo último fue elegir el sitio, ya que teníamos claro que debía ser al aire libre para que todo fuera más sencillo. Y finalmente encontramos el lugar de nuestros sueños donde esperamos, esta vez sí, tener nuestra ansiada boda.