Cómo evitar averías en tu caldera

Cada vez es menos habitual ver edificios con calefacción central y solo aquellos más antiguos conservan este tipo de instalaciones que tienen muchísimos inconvenientes, ya que no se puede regular la temperatura de cada piso y hace que haya zonas con muchos más grados que otras.

Las calderas de calefacción o de agua caliente individuales son muy frecuentes en los hogares, tanto en viviendas unifamiliares como en pisos. Durante el invierno se usan para la calefacción y durante todo el año se encargan de que la vivienda cuente con suministro de agua caliente.

Para asegurarse un buen funcionamiento de la caldera es importante realizar revisiones periódicas. Normalmente, una vez al año y justo antes de que llegue el frío para que todo esté listo cuando sea necesaria la calefacción. Para esta revisión hay que contar con un tecnico reparacion de calderas en Pontevedra que acudirá al domicilio, revisará la instalación y podrá realizar los cambios y reparaciones que sean necesarios.

Ciertas piezas de la caldera pueden estropearse por falta de uso a lo largo de los meses o simplemente estar desgastadas. En estos casos, incluso si todavía funcionan, lo mejor es cambiarlas para evitar que en plena época de frío la caldera deje de funcionar y tengamos que pasar muchos días sin calefacción. Esto es así porque en esos momentos los técnicos especializados tienen mucho más trabajo y también hay mayor demanda de piezas, lo que hace que puedan estar agotadas o tarden en llegar.

Algunas familias ya realizan las revisiones de sus calderas en septiembre para prevenir esta gran demanda, pero la mayoría esperan a octubre para poder contar con un hogar con todas las garantías de cara al frío. Cuando se realiza la revisión es bueno solicitar consejos de uso al profesional para que nos diga cómo podemos conseguir que la máquina esté siempre perfecta y consigamos obtener el mejor partido de la misma.

Incluso con un buen mantenimiento y cuidados en el uso, pueden darse averías por diversos motivos. En el caso de que esto sea así lo mejor es llamar al técnico que realiza los mantenimientos de la caldera ya que conocerá bien la misma y podrá saber qué es lo que le ocurre de manera rápida. Además, al ser clientes, la atención será seguramente más rápida que si llamamos a una empresa diferente que nos pondrá en la lista de espera.