El noviazgo, el aniversario o la ceremonia nupcial son ocasiones especiales que justifican la compra de anillos en vigo y otros municipios. Para cada celebración existe un anillo o sortija perfecta, y conocerlas ayuda a evitar equívocos y elegir el modelo que mejor se adapte a las circunstancias.
Tan amplia como variada, la tipología de los anillos puede generar confusión entre quienes no están familiarizados con las tradiciones que condicionan el uso de esta joya. Las relaciones amorosas, por ejemplo, motivan que la pareja adquiera anillos desde el noviazgo debido al simbolismo que rodea a estas creaciones joyeras (el círculo representa la eternidad, el amor sin límites, la unión para el resto de la vida, etcétera).
Por esta razón, los anillos de promesa gozan de popularidad entre los jóvenes, incluso si su intención real no es pasar por el altar, dado que transmiten un mensaje de fidelidad, de amor puro y sincero y de relación seria y directa, que otras joyas no pueden igualar. En concreto, esta clase de anillo cuenta con una pequeña dedicatoria y una fecha en su banda interior y es perfecta durante el noviazgo.
Mayor es el compromiso que establecen dos personas con los anillos de pedida. Estos se entregan cuando se pide la mano de la novia y, por lo general, están adornados con una piedra central (un diamante, una circonita u otra piedra preciosa) en su parte central para transmitir un mensaje de amor eterno y debe colocarse en el anular de la mano izquierda.
Por su parte, el aniversario es una ocasión tan especial que los enamorados suelen ofrecerse un anillo de eternidad, diseñado con una banda llena de diamantes u otras gemas, a lucir en la mano del hombre y de la mujer. Naturalmente, este obsequio no debe hacerse cada 12 meses, sino en aniversarios de gran importancia, como el de plata (cada 25 años), el de oro (cada 50 años) o el de diamante (cada 60 años).