NUNCA SABES CUANTO TE FALTA

Con el paso de los años cada vez se piensa más en cosas que en la juventud veías muy lejanas pero con la edad esas cosas cada vez ves más cercanas. Como por ejemplo cuando nos vamos a morir, cada vez el pensamiento de la muerte está más presente, También debe de ser porque ves cómo otras personas van muriendo a tu alrededor. Por eso últimamente he estado pensando en contratar un seguro adeslas decesos para que nadie de mi familia tenga que pagar nada por mi muerte y que todo sea lo más sencillo que sea posible. Supongo que eso es lo que quiere todo el mundo cuando se muere, pero no todo el mundo contrata un seguro de decesos previamente a morirse. Por ejemplo, una de mis tías que ha fallecido hace relativamente poco vió que su enfermedad no iba a ir a mejor y sin decirle nada a nadie contrató un seguro de decesos que cuando llegó el momento de su muerte nos sirvió para que los trámites fuesen mucho más sencillos para todos, porque era un familiar muy querido por el resto de mi familia y nadie tenía ganas en ese momento de ponerse a hacer el papeleo.

En los últimos tiempos he tenido la desgracia de tener que ir varias veces a funerales de gente que por la edad no deberían de haber muerto hasta dentro de muchos años, pero eso nunca sabes cuando te va a llegar y todas las precauciones son pocas. Por eso lo más importante no es pensar en la muerte sino vivir hasta que te llegue la hora, la vida son dos días como quien dice y hay que aprovecharlos al máximo para cuando nos llegue el momento a cada uno no tengamos nada de qué arrepentirnos. Quiero pensar que todavía me quedan muchos años de vida y espero disfrutar de cada uno de ellos como si fuese el primero de mi vida que es como hay que vivir. Hay que intentar aparcar los problemas a un lado e intentar vivir como te guste y no molestes a los demás.