2 recetas con nata para cocinar

¿Te gustan los platos sencillos y con el delicioso sabor de la nata? Pues te enseñamos a preparar dos recetas muy fáciles que te van a encantar y que te permitirán quedar como un auténtico chef, pero sin tener que controlar demasiado de cocina. Te saldrán bien siempre y, además, te resultarán muy baratas gracias a sus ingredientes económicos y fáciles de encontrar.

1- Pollo con nata: Una de las recetas con nata para cocinar más fáciles y económicas. Necesitas filetes de pechuga de pollo, champiñones frescos o de lata y nata para cocinar. A mayores, necesitaremos cebolla, aceite de oliva y perejil para adornar.

En una sartén rehogamos la cebolla a fuego lento con aceite de oliva y, cuando comience a estar lista, añadimos los champiñones cortados en láminas. Mientras se prepara esto, puedes ir pasando los filetes de pollo a la plancha, aliñados con sal y, si lo deseas, un toque de pimienta.

Añade la cebolla y los champiñones a la sartén con los filetes y vierte la nata. Deja que se haga a fuego lento hasta que la nata tenga la textura adecuada. Pon el perejil para adornar y quedarás como un verdadero cocinero con un plato barato y fácil.

2- Pescado blanco al horno con salsa de nata: El horno es algo que suele dar un poco de miedo a quienes no tienen experiencia cocinando, pero, sin embargo, es donde se llevan a cabo platos muy suculentos de manera sencillísima. Como este pescado que quedará absolutamente impresionante sin demasiadas complicaciones. Necesitas patatas cortadas estilo panadera, filetes de pescado blanco, cebolla, nata, sal, aceite y pimienta.

En la bandeja del horno colocas una capa fina de patatas cortadas estilo panadera, pon un chorrito de aceite de oliva por encima y coloca los filetes de pescado salpimentados. Puedes añadir un poco más de aceite. No se trata de que quede demasiado aceitoso, así que solo una pequeña cantidad. Cocina en el horno solo con el fuego de abajo a 180 grados hasta que veas que está todo listo, el tiempo dependerá del horno, pero no te hará falta mucho.

Cuando veas que ya está listo, añade la nata y vuelve a ponerlo al fuego, esta vez arriba y abajo, hasta que la nata queda en el punto perfecto. Puedes añadir un poco de perejil por encima y tendrás un plato delicioso que nuevamente será barato y que gustará a todo el mundo.