San Martiño, una playa solitaria y exótica en las Islas Cíes

La ría de Vigo está bordeada por acantilados y arenales que despiertan el interés del turismo internacional. La presencia del Parque Nacional de las Islas Atlánticas también aporta su grano de arena, y de qué forma, pues alberga San Martiño, considerada como una de las mejores playas Cíes.

Este archipiélago se compone de las islas de Monteagudo o Norte, do Faro o del Medio y San Martiño o Sur. En la costa occidental de esta última se ubica la playa de nombre homónimo. Sus orillas poseen quinientos metros de largo y casi cien de ancho donde pasear, disfrutar del baño o simplemente relajarse viendo el ocaso.

Al igual que muchas playas, San Martiño posee forma de concha y su entorno inmediato está dominado por pinares y eucaliptos, principalmente, que proporcionan sombra en momentos de descanso. La apariencia intocada, virginal de este destino isleño armoniza con el resto del archipiélago, que no en vano sirvió de refugio a los piratas en la antigüedad.

El acceso a la playa de San Martiño debe hacerse por mar, a través de embarcaciones propias o de alquiler. Este medio de transporte requiere asimismo un permiso de la Xunta de Galicia. Los barcos parten de Cangas, Vigo y otros puertos cercanos y demoran unos cuarenta minutos en alcanzar las Cíes. Las navieras facilitan el acceso a otros puntos de este archipiélago, pero no a San Martiño.

Su difícil acceso explica el carácter solitario de esta playa, destino habitual de miles de entusiastas del naturismo al año. Como no está indicada como nudista, el sentido común y urbanidad dicta a sus visitantes como deben proceder.

De arenas finas y blancas, San Martiño es una playa abierta, expuesta a las acometidas del viento, pese a la tranquilidad de sus aguas, que invitan no sólo al baño, sino también a la práctica de esnórquel y otras actividades acuáticas.