El uso de pigmentos y minerales con fines decorativos se remonta miles de años en el tiempo, como demuestran los restos hallados en la Cueva de Blombos, en Sudáfrica. Pintar las paredes del hogar es, por tanto, más que una simple tradición. Los consumidores de hoy cuentan con una amplia gama de productos relacionados (pintura de látex, acrílica, ecológicas, etcétera), disponibles en cualquier tienda online de pinturas.
Entre las pinturas con polímeros acrílicos, la de látex destaca entre las opciones más utilizadas en interiorismo. De base acuosa, este producto presenta un secado rápido y una emisión mínima de olores, lo que sumado a su intensidad, que evita la aplicación de numerosas capas, lo convierten en una solución idónea para paredes interior. Conocida a su vez como pintura plástica, presenta un mantenimiento simple.
La pintura con efectos decorativos, en cambio, se emplea en paredes de interior para obtener una estética más vistosa. Este tipo de pintura al agua puede adquirirse con estética metalizada, de mármol, de hormigón, de veladura, etcétera. A diferencia de otras soluciones, esta pintura aumenta la personalización de la decoración doméstica.
Las pinturas acrílicas se utilizan indistintamente en paredes interiores y exteriores, con una elevada resistencia al roce y capacidad para soportar los cambios de temperatura. Como contrapartida, su tiempo de secado es superior a lo normal y emite un olor intenso, razón por la cual se utiliza sobre todo en superficies de madera y metal al aire libre.
En función del acabado, la pintura se clasifica asimismo en tres clases, a saber: la brillante, que sobresale por su apariencia reflectante; la satinada, con un menor brillo, y la mate, idónea para lograr una estética opaca, sin reflejos.
Atendiendo a la sostenibilidad de sus ingredientes y proceso de fabricación, la pintura puede ser ecológica. Estos productos se distinguen del resto en la ausencia de compuestos orgánicos volátiles y otros elementos perjudiciales para el medio ambiente.