Cómo escoger un modelo para una campaña 

El mundo del modelaje está cambiando mucho en los últimos tiempos a la par que las firmas vinculadas a la moda y otros sectores comerciales también están cambiando sus preferencias. Y es que siempre hay que estar atento a los cambios sociales que, al fin y al cabo, determinan las preferencias de los consumidores a la hora de elegir uno u otro producto. ¿Y cuáles son esos cambios?

El otro día estaba mirando un catálogo de alta joyeria Vigo, no tanto porque en este momento quisiese comprar una joya (¡ojalá!), sino porque siempre me ha gustado hojear catálogos de todo tipo. Ya desde pequeño coleccionaba catálogos de lo que fuese, desde caravanas a zapatillas deportivas. Y supongo que por eso he desarrollado un sexto sentido para analizar campañas publicitarias, después de ver tantas y tantas fotos comerciales.

Y viendo este catálogo de joyas me di cuenta de que la modelo no era una modelo “clásica”, sino una chica “normal”. Hace no tanto tiempo, se consideraba casi imprescindible que la modelo que anunciara una joya fuera extraordinaria en su aspecto, lo que venía a decir al comprador que esa chica era una especie de aspiración, tanto para los hombres como para las mujeres. Pero el enfoque ha cambiado.

Como pude observar en estas fotos de promoción para alta joyería Vigo lo que deduje es que, incluso aunque se trate de productos de nivel solo disponibles para personas con un cierto poder adquisitivo, lo cierto es que la modelo que portaba esa joya no es lo que estábamos acostumbrados, una suerte de “diosa” inalcanzable, sino una chica joven de aspecto más o menos normal. Por supuesto, con un cierto atractivo físico, pero sin dar esa sensación de “inalcanzable”. 

Y creo que eso es lo que ha cambiado en la moda y los complementos, incluso aunque sean de lujo: ya no se pretende hacer soñar al consumidor, sino ofrecerle algo real, algo que es posible conseguir. No se nos exige ya que cambiemos, al menos no tanto, sino que siendo nosotros mismos también se pueden alcanzar nuestros sueños.